No siempre es fácil diferenciar la interacción entre dos mascotas de la misma especie y descubrir si están peleando o sólo divirtiéndose, ya que cada animal tiene su personalidad y algunos pueden ser más intensos que otros. En el caso de los felinos, por ejemplo, existen algunas señales que demuestran si los gatos están jugando o peleando , pero la ausencia de sonido es el principal indicativo de que va a haber una pelea. Pero cuando hablamos de pelea de perro, ¿cómo podemos diferenciar la interacción entre dos perritos y garantizar que nuestros peludos estén felices y seguros?
¿Pelea de perro o juego? Reconoce las señales
Cuando los perros empiezan a jugar, algunos animales se entusiasman y se agitan tanto que puede parecer una verdadera pelea, ¿no? Por eso, para quien tiene dos o más peludos en casa, es fundamental comprender cómo se comportan durante los juegos y entender de una vez por todas si la interacción entre ellos se trata de una pelea o sólo de un juego.
Mira cuatro señales de comportamiento de perros que se pelean o se divierten para ayudarte a evitar accidentes:
- Lenguaje corporal canino — Cuando pelean, es común notar al perro con el pelo erizado, con el cuerpo en tensión y que muestra los dientes. Si el peludo está relajado y moviendo la cola, puedes quedarte tranquilo porque está sólo divirtiéndose.
- Sonidos — Los gruñidos son señales clásicas de un ataque de perro, e indican que los dos peludos no se están entendiendo. Cuando juegan, normalmente emiten sonidos alegres y ladridos más agudos.
- Inversión de papeles — Durante una pelea de perro, es natural que un perro se muestre dominante y el otro, sumiso. Pero los perros que juegan cambian de posición todo el tiempo, los papeles se invierten y la diversión es mutua.
- Reglas — Si es un juego, es natural que los peludos hagan pausas para descansar y después, retomen la diversión. Pero si es una pelea de perros, normalmente uno de los perros no deja de ir atrás del otro y muestra un comportamiento agresivo.
No siempre los juegos entre los perros son amistosos, y la agitación entre ellos puede preocupar a los tutores. Por eso, es fundamental observar la interacción entre ellos de cerca y reparar en el comportamiento canino citado más arriba para mantener seguros a los animales. Si tus peludos tienen el hábito de pelear con frecuencia, un adiestrador de perros puede ser una buena opción para revertir esta situación y darle tranquilidad al tutor.
Pelea de perros: ¿cómo separar a los perros?
Si te diste cuenta de que la interacción entre las dos mascotas se trata de una pelea de perro, es importante que no te desesperes para conseguir contener a los dos animales y evitar que se lastimen. Instintivamente, puede pasar por tu cabeza que separar a los perros que están peleando es una buena opción, pero está lejos de ser la mejor estrategia. Además del riesgo de llevar una mordida de perro, es probable que esta actitud empeore la situación y estimule aún más la agresividad entre ellos, ya que los perros interpretan este acto como una forma de dominación.
En este caso, existen maneras más eficientes de terminar con la pelea de perro, como:
- No les grites a los perros: de la misma forma que intentar separarlos empeora la situación, al escuchar el grito también pueden sentirse amenazados.
- Haz ruidos altos: como la audición canina es muy sensible, una manera inteligente de apartar a los perros que pelean es distraerlos provocando algún ruido alto, como aplaudir. Algunos adiestradores utilizan el ruido del extintor de incendio para llamar la atención de perros más agresivos.
- Arroja agua en el medio de la pelea: los perros pueden acabar asustándose y alejándose al recibir un chorro de agua encima de ellos. En este momento, sostén al perro más fuerte hasta que se tranquilice para evitar que la pelea de perro recomience.