La enfermedad de la lagartija, o platinosomiasis felina, es una enfermedad poco conocida pero que puede traer diversas complicaciones para la salud del gato. La condición recibe este nombre pues la contaminación ocurre después de que el gato come una lagartija contaminada con un parásito. Al fin de cuentas, ¿qué es lo que la enfermedad de la lagartija en gatos causa en el animal? Patas de la Casa te explica a continuación cómo se manifiesta esta enfermedad en el bichito y cuáles son sus peligros para la salud del gato. ¡Compruébalo!
¿Qué es la enfermedad de la lagartija?
La enfermedad de la lagartija la causa un parásito que pasa por tres huéspedes en un ciclo. Todo comienza cuando un gatito infectado libera los huevos del verme causador de la enfermedad por medio de sus heces. Estos huevos acaban entrando en el caracol, que es el primer huésped intermediario. Después de más o menos un mes, estos huevos se multiplican y vuelven al ambiente, pasando a ser ingeridos por escarabajos o chinches. Las lagartijas, a su vez, comen estos insectos y, en consecuencia, los vermes pasan a alojarse en su interior. Cuando el gato come la lagartija, lagarto o sapo infectado, contrae la enfermedad, reiniciando todo el ciclo nuevamente.
La enfermedad de la lagartija en gatos: los síntomas varían de acuerdo con la cantidad de vermes en el organismo
Los síntomas de la enfermedad de la lagartija en gatos pueden comenzar más blandos y agravarse con el tiempo. Después de que el gato come la lagartija contaminada, los vermes entran al organismo. Dependiendo de la cantidad de parásitos, varía la intensidad de los síntomas. Algunos bichitos pueden, inclusive, ser asintomáticos o presentar señales comunes a diversos otros problemas de salud.
Los síntomas de la platinosomiasis felina más comunes son:
- Gato con diarrea
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Apatía
- Anemia
- Aumento del hígado
- Hinchazón del abdomen
- Ictericia
Es importante tener en mente que, en el caso de una infestación más intensa, los síntomas de la enfermedad de la lagartija en gatos pasan a ser más peligrosos, pues otras partes del cuerpo son afectadas.
La enfermedad de la lagartija puede llevar a problemas graves en el hígado
El órgano más afectado por la enfermedad de la lagartija en gatos es el hígado, pues este es uno de los lugares preferidos del parásito para alojarse. Cuando el gato come la lagartija infectada y adquiere la platinosomiasis, empieza a presentar síntomas típicos de enfermedades hepáticas. Uno de los problemas más frecuentes en bichitos infectados con platinosomiasis es la hepatomegalia, una condición caracterizada por el aumento del hígado. Este crecimiento excesivo del órgano es peligroso, pues puede derivar en insuficiencia del hígado.
La enfermedad de la lagartija en gato también puede llevar a problemas en los ductos y vesícula biliar. Otra condición muy común en la enfermedad de la lagartija es la ascitis en gatos, que es cuando hay una acumulación de líquido en la cavidad abdominal y, consecuentemente, hinchazón en la región.
La piel y las mucosas amarillentas son otros síntomas de la enfermedad de la lagartija en gatos
En cuadros de enfermedad de la lagartija en gatos, los síntomas recuerdan mucho a las de enfermedades hepáticas, como la lipidosis hepática felina. Una de las primeras señales que un animal presenta cuando su hígado no funciona bien son las mucosas amarillentas, una condición llamada ictericia en gatos. Es común que el bichito contaminado con la enfermedad de la lagartija presente la piel, el paladar, las encías y los ojos bien amarillentos. La explicación de esta coloración diferente está en el exceso de un pigmento amarillo llamado bilirrubina en la sangre. En un animal saludable, este pigmento pasa por el hígado. Ya en un gato con la enfermedad de la lagartija o que sufre de enfermedades hepáticas, el hígado no consigue procesar la bilirrubina correctamente.
Mi gato comió una lagartija, ¿qué hago?
Si todavía resta alguna duda sobre si el gato puede comer lagartija, ¡la respuesta es no! Los felinos deben estar lo más lejos posible de estos reptiles. Aunque no sean venenosas y no vayan al ataque como otros animales, la lagartija le hace mal al gato porque puede trasmitir una peligrosa enfermedad causada por el trematódo Platynosomum fastosum, que usa lagartos, sapos y lagartijas como huéspedes intermediarios.
Si sospechas que el gatito comió una lagartija, lo mejor es llevarlo a una consulta veterinaria de emergencia. La lagartija para gatos puede representar un grave problema, y el animal necesita ser diagnosticado y tratado cuanto antes cuando haya alguna ingestión.
Enfermedad de la lagartija en gatos: el tratamiento rápido es fundamental
La enfermedad de la lagartija tiene cura, pero el tratamiento suele ser más eficaz con el diagnóstico precoz. Cuando hablamos de la platinosomiasis felina, el tratamiento se hace con el uso de vermífugos específicos. Están formulados especialmente para este tipo de problema. Por lo tanto, otros tipos de vermífugos para gatos no curan la enfermedad de la lagartija. Para tratar la enfermedad de la lagartija, el gato aún puede necesitar tratamiento de soporte, como suero u otros medicamentos que ayudan al hígado y la vesícula biliar a recuperarse.