¡El gato que vomita no es un motivo para desesperarse! Quien tiene un felino que dice que es suyo, sabe que no es nada raro encontrar un vómito de gato en algún lugar de la casa, ¿no? Felizmente, la mayoría de las veces, la sorpresita desagradable puede estar asociada a causas triviales, como bola de pelos o una simple regurgitación. Pero, de todas formas, es muy importante estar atento al comportamiento del gato y asegurarse de que el problema no es resultado de algo más grave.
Gato que vomita: ¿bola de pelos o algo para preocuparse?
Antes que nada, es muy importante identificar qué está por detrás de que el gato vomite. Reconocer cuándo el vómito de tu gato es, en verdad, sólo una gran bola de pelo te va a salvar de muchos dolores de cabeza en el futuro. A mala noticia es que la única forma de estar seguro es analizando el contenido muy de cerca. Puede parecer asqueroso para algunas personas, pero no hay otra escapatoria, ¿no? ¡Sólo de esta forma nos podemos asegurar de qué es!
No es bola de pelo, ¿y ahora? ¡Mira otras causas para el vómito del gato!
- Regurgitación: es bastante común, sucede normalmente después de las comidas. En estos casos, el alimento ni siquiera llega al estómago del animal y es expelido directamente de la boca o del esófago. En la mayoría de las veces, la práctica no presenta grandes amenazas a la salud de la mascota. Sin embargo, en algunas situaciones, puede ser un indicio de mala formación en el canal esofágico;
- Alergia: otra explicación para el vómito después de las comidas es una posible alergia a la ración. A diferencia de la regurgitación, la alergia debe manifestarse siempre que el gato ingiere el alimento (o medicamento) en cuestión;
- Ingestión de algún objeto: ¡en este sentido, los gatos son todos iguales! No pueden ver algo nuevo que ya quieren morderlo o jugar con él. En el caso de que el gato trague algún objeto indeseable, es muy probable que intente vomitar algunas veces hasta que finalmente logre librarse de la molestia. En la peor de las hipótesis, el problema deberá solucionarse a través de una cirugía;
- Insuficiencia renal: la condición afecta principalmente a los gatos más viejitos y, de algunas razas específicas, como los persas. El vómito causado por la enfermedad suele presentar un tono rojizo o amarronado, parecido a la borra del café.
Varias otras enfermedades poseen el vómito como síntoma. Por lo tanto, ante cualquier duda, ¡busca un veterinario!
Gato que vomita amarillo: ¿qué puede ser?
La mayoría de las veces, el gato que vomita amarillo significa que está expeliendo bilis, un líquido producido para ayudar en la digestión. Este indicio por sí mismo ya puede ayudarte a descubrir con más facilidad por qué tu gatito lo está pasando mal. Algunas de las principales causas son: largos períodos de ayuno, ingestión de un cuerpo extraño y presencia de parásitos.
Además, algunos problemas patológicos también pueden ser los responsables por el malestar del gatito. Como, por ejemplo, complicaciones hepáticas, pancreatitis y enfermedad inflamatoria intestinal. Si los vómitos son frecuentes, lleva a tu mascota al veterinario.
Gato que vomita espuma blanca: ¡observa la frecuencia!
El gato que vomita espuma blanca puede ser indicio de alguna irritación en el sistema digestivo. La gastritis, por ejemplo, está entre las posibles motivaciones para este problema. Otras posibilidades incluyen insuficiencia hepática, insuficiencia renal y diabetes. Para no equivocarse en el diagnóstico casero, recuerda: la opinión de un profesional es siempre indispensable.
Mi gato vomitó: mira qué pueden significar otros colores de vómito
- Vómito marrón – generalmente, este también es el color de la ración ingerida por el gato. Por lo que el vómito marrón puede indicar un simple problema alimentar. En situaciones más graves, la coloración puede culpar algunas enfermedades serias, como complicaciones en el sistema gastrointestinal, linfomas alimentares, parásitos y gastritis;
- Vómito rojo – si percibes el color rojo, tu gatito puede tener problemas de coagulación, úlceras estomacales, tumores, lombrices, tenias y otras cuestiones más serias. Que el gato vomite sangre requiere un diagnóstico inmediato;
- Vómito con heces – ¡ve al veterinario inmediatamente! Este cuadro nunca es normal y puede estar siendo causado por alguna obstrucción en el estómago.
¿Cuándo debo preocuparme? ¡Estate atento a los síntomas del gato que vomita!
Para los papás de mascotas, cualquier cosa diferente en el comportamiento del animal ya es motivo de atención. Si eres así, no estás equivocado, pues este cuidado puede salvar la vida de tu gatito. Mira algunos indicios que deben observarse paralelamente a los vómitos:
- Presencia de sangre en el vómito;
- El gato intenta vomitar, pero no puede;
- Hinchazón;
- Sospecha de haber tragado algo tóxico;
- Fiebre o señales de depresión;
- Encías pálidas o amarillentas;
- Falta de vacunas;
- Aparente dolor;
- Diarrea
Gato que vomita: ¡el tratamiento depende del diagnóstico correcto!
Antes que nada: si el gato está vomitando con mucha frecuencia, no dudes en buscar un veterinario. Las soluciones caseras pueden terminar atrasando la mejoría de tu animalito. Pero, si es un episodio aislado y sin la presencia de otros síntomas, se pueden tomar algunas medidas en casa. Algunos ejemplos son: sacar la comida y el agua del alcance de la mascota por, por lo menos, una hora y evitar grasas y azúcares en su dieta.
En casos más graves, el diagnóstico deberá hacerse en un consultorio veterinario. Si el animalito está deshidratado, ponerle líquidos en la vena o subcutáneos pueden ser una solución. Además, pueden indicarle antibióticos y medicamentos más livianos, dependiendo de la causa.
Redacción: Dóris Marinho