¡No te asustes! Esta es la razón por la que los perros comen su popo y esto es lo que puedes hacer al respecto, porque si estás aquí es porque estás en busca de respuestas y soluciones.
Si eres primerizo en este mundo de los tutores de perros, debes saber que estar alerta de todo lo que hacen en sus primeros meses de vida bajo tu cuidado no es igual a ser exagerado, todo lo contrario, es primordial notar cualquier cambio que haya en su rutina, su comportamiento, alimentación y hábitos básicos.
Coprofagia en perros
A esta conducta se le conoce como coprofagia en perros y aunque no es una actividad que nos encante sobre los perritos, es algo que practican con frecuencia y en ocasiones podría parecer normal, sin embargo, hay algunas excepciones.
Se considera normal cuando los perros comen popo de otros animales que estén a su alrededor.
- Este comportamiento es habitual en hembras que están amamantando; se comen las heces de sus crías de forma instintiva para mantener limpio su espacio.
- En el 2018 se publicó un artículo en Veterinary Medicine and Science que plantea la hipótesis de que los perros comen heces como comportamiento e instinto heredado de los lobos para desparasitarse y crear inmunidad ante ciertos tipos de parásitos intestinales.
Lo que ya no es considerado como algo admisible es que se coma sus propias heces.
- Existe la posibilidad de que lo haga para llamar tu atención porque ellos lo verán como un juego para que tú les hagas caso.
- Otro motivo es porque no se siente bien el perro, ya que la coprofagia se asocia con enfermedades intestinales, malestares del hígado y cerebro. Este es momento de acudir al veterinario por análisis.
- Comer popo podría ser una señal de que tu perro se siente ansioso por separación, encierro o falta de actividades.
- También puede ser una respuesta de temor a que sea castigado por algún accidente o travesura.
Esto es lo que puedes hacer para evitar que los perros coman su popo
En primer lugar, te recomendamos armarte de paciencia para que tu respuesta no sea castigarlo, regañarlo o que tu perro no lo perciba como algo negativo. La mejor forma es implementar formas que eviten que los perros coman su popo y puedes ayudarte de su rutina de paseos para hacer del baño; cuando haga sus necesidades, felicítalo o dale un premio y retira sus heces rápidamente; para perros ansiosos es mejor que descarguen su energía con ejercicio, juegos y actividades de entretenimiento.
Y lo último, pero no menos importante, es jugar y disfrutar el proceso, para él no sienta que será castigado por su comportamiento, y aunque sabemos que es poco agradable, recuerda que ellos están aprendiendo. Distrae su atención con mimos, juegos, ruidos que le llamen la atención o premios masticables para que tú puedas retirar su popo.