Él fue Buddy Mercury, el perro que tocaba el piano y que gracias a eso, robó miles de corazones alrededor del mundo. Este can se hizo famoso gracias a las redes sociales y su inmenso talento para interpretar canciones en el piano y al mismo tiempo “cantarlas”.
La historia de Buddy es digna de contarse, pues fue adoptado de un refugio por Laurie y Glen Wolfe, quienes pronto se percataron del talento que tenía. Según contó Laurie en ese tiempo, “Buddy comenzó a mostrar interés en el piano desde muy temprano. Siempre se acercaba y comenzaba a tocar las teclas con sus patas”, lo cual despertó el interés de sus padres.
Recuerden, estamos hablando de un perro.
Regresando al tema, los dueños detectaron que cada que se escuchaba música en la casa, Buddy comenzaba a aullar, por eso es que decidieron llamarlo “Buddy Mercury”, en honor al cantante de Queen, Freddie Mercury.
Sus dueños empezaron a grabarlo y compartir sus videos en YouTube y otras redes sociales, y así fue como llegó la fama; por el talento, el carisma y la habilidad de este beagle para transmitir tanto mediante un piano.
Para darte una idea, en redes sociales como Instagram logró más de 91 millones de seguidores, convirtiéndolo en una celebridad canina que llegó a participar en programas como Jimmy Fallon, y hasta la majestuosa Dolly Parton.
Más allá del entretenimiento, Buddy ofreció miles de horas de felicidad y mostró los beneficios que tienen los perros en la vida de los humanos. El disminuir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mental, son tan solo algunas de las cosas que brindan los canes.
Cabe destacar que la historia de Buddy también fue un mensaje mundial de la importancia de adoptar mascotas que viven en refugios y no atarnos a la idea de comprar. Laurie Wolfe dijo que “queremos que la historia de Buddy inspire a otros a considerar la adopción. Hay muchos animales en refugios que necesitan un hogar amoroso”.
Fue el pasado 3 de junio de 2024, cuando la familia del perro pianista compartió en redes sociales que Buddy murió, sin dar a conocer los detalles. Sin embargo, tenemos que recordarlo por los buenos y grandes momentos que nos regaló.