¿Cómo ven los gatos? ¿También ven en colores gris como los perros? Esta es una pregunta que muchas personas nos hacemos frecuentemente y que pocas veces se le busca respuesta. Si tú eres curioso como nosotros, en Patas en Casa te revelamos el secreto de la visión de los gatos.
Para empezar, los ojos de los gatos son toda una experiencia grandiosa; tienen una pupila que es capaz de adaptarse a cualquier cambio de luz gracias a que puede cubrir completamente el iris o convertirse en una línea fina. También tienen un tercer párpado interno, llamado membrana nictitante, que protege el ojo de la sequedad o el daño y les permite vigilar una presa sin parpadear.
Los felinos tienen un campo de visión de 200 grados, considerado bastante amplio, ya que el del humano es de 180 grados. Esta condición es característica de los depredadores, pues les permite contar con una amplia visión del mundo que los rodea.
¿Cómo ven los gatos? ¿Perciben colores o ven en gris?
La creencia popular es que los gatos ven en blanco y negro, aunque lo único cierto es que su percepción de los colores es de menor intensidad comparada con la del ojo humano, y las tonalidades que perciben mayormente son las frías (azules y verdes). La luz es lo que permite al gato percibir esa pequeña cantidad de colores, por lo que, con menor cantidad de luz los gatos interpretan los colores en tonalidades grises. Esto además les permite disminuir distractores para concentrarse en un solo objetivo.
La vista de los gatos no tiene buen enfoque a corta ni a larga distancia, lo que puede resultar en que tu gato no te reconozca visualmente, pero seguro lo hace mediante tu olor y tu voz, incluso estando a varios metros de separación. En resumen, los gatos ven cosas principalmente en tonos de amarillo, verde, gris y azul.
¿Por qué sus ojos brillan en la obscuridad?
Al igual que en el ojo humano, la retina es la encargada de transformar la luz que recibe en un impulso nervioso y enviarlo al cerebro a través del nervio óptico, donde dicha luz se convierte en las imágenes que percibimos tanto humanos como gatos; aunque los felinos tienen otros elementos, como el llamado tapetum lucidum, situado detrás de la retina y que refleja los rayos luminosos, incrementando la cantidad de luz que ingresa y mejorando la visión de los gatos en condiciones de baja luminosidad hasta en un 40%. También conocido como tapete, este es el motivo del porqué los ojos de los gatos (y otros animales) brillan en la oscuridad.