Todo tutor que ama a su mascota pone todo su empeño al elegir la mejor ración de gato, ¿y si te decimos que no sirve de nada elegir el mejor producto si lo almacenas de forma equivocada? No saber cómo almacenar la ración es un problema que puede hacer cansar fácilmente al felino de su propia alimentación y peor: provocar enfermedades. ¿Quieres escuchar los mejores consejos a la hora de almacenar la ración? ¡Te los damos!
El almacenamiento de la ración de gato necesita seguir las mismas reglas de nuestra despensa
Ya sea en la despensa o en la alacena de la cocina, solemos almacenar nuestra alimentación en un lugar fresco y seco para que no se estropee con facilidad, ¿no? Lo mismo debe ocurrir con la ración de gato: encuentra un espacio de la casa donde no dé sol directo, pero que tampoco esté dañado por la humedad. De lo contrario, la ración de tu bichito puede mofarse, perjudicando la salud del animal. Por otra parte, el sol y la humedad también hacen más fuerte el olor de la ración, lo que atrae desde roedores hasta moscas y otros insectos. Todos estos agentes externos también pueden significar riesgos para la salud animal y provocar enfermedades de gato peligrosas.
El pote para almacenar la ración conserva el gusto y la calidad del producto
Si los ambientes con sol y humedad pueden deteriorar la ración al atraer agentes externos que van a contaminar el alimento, imagina lo que puede suceder si lo dejamos abierto. Por eso, uno de los cuidados principales de los tutores tiene que ser cerciorarse de que la ración esté bien cerrada. Algunos envases vienen con cierre hermético y, en ese caso, no hay problema en mantener el alimento en el mismo paquete siempre y cuando te cerciores de cerrarlo bien siempre. Pero esa no es la realidad de todas las raciones, por lo que si la que elegiste todavía no viene con ese sistema, vale la pena invertir en un contenedor de ración, además del comedero para gatos.
A los gatos se los conoce, principalmente, por tener un exigente y criterioso paladar a la hora de comer, pudiendo cansarse fácilmente de una ración que se almacena abierta. Es que, en contacto con el aire, la ración va perdiendo el aroma, el sabor e, incluso, la textura crocante, dejando de ser atractiva para el animal. Por ese motivo, recurrir a un pote para guardar la ración de gato puede salir más barato que tener que cambiar la ración en el medio del paquete por errores de almacenamiento. Pero no es necesario gastar mucho, con un pote de cierre hermético ya es suficiente, va a estar siempre fresquita.
No es aconsejable comprar mucha ración de una única vez
Las raciones suelen tener una fecha de caducidad de cuatro a cinco semanas después de abiertas, por eso es muy importante que el dueño, que es quien conoce mejor al animalito, haga el cálculo de la cantidad de ración de gato que necesita comer su mascota por mes para que el alimento no se estropee. Darle al gatito una ración vencida puede ser un paso arriesgado para su salud, por lo tanto, calcula bien a la hora de la compra.
Conservar abierto el sachet de gato exige un cuidado especial
La ración húmeda es fundamental para mantener la salud de los gatos, además de ser una de sus favoritas. Además de asegurarse de tener siempre sachet en casa para mantener hidratado al gatito, es importante que los tutores también sepan cómo conservar el sachet de gato una vez abierto. Cuando está cerrado, puede mantenerse en el mismo ambiente fresco y seco elegido para la ración, pero después de abierto, es necesario guardarlo en la heladera y no por mucho tiempo: tiene que usarse en hasta 48h. Seguir estas instrucciones puede evitarle problemas intestinales y contaminaciones a tu gato.