Si convives o conviviste alguna vez con felinos, seguramente, sabes qué es un “baño de gato” — autolimpieza de los bichitos conducida por la propia lengua del gato. En el dicho popular, la expresión se usa para describir un baño rápido y sin mucha atención. Sin embargo, cuando el asunto es la rutina de higiene de los gatos, ¡la realidad es muy diferente!
Los felinos aprenden a lamerse ya en las primeras semanas de vida, siguiendo el ejemplo de su mamá, que usa la lengua para limpiar a sus hijitos y estimular la orina y las heces. El comportamiento es una característica marcante de los bichitos y los acompaña toda la etapa adulta. ¡Para entender mejor qué tiene de especial la lengua del gato y descubrir más detalles sobre el proceso de autolimpieza de los felinos, continúa leyendo! Patas de la Casa reunió 5 curiosidades que, probablemente, no sabes sobre el famoso “baño de gato”.
1) La lengua del gato tiene la anatomía ideal para la autolimpieza
¿Ya te preguntaste por qué la lengua del gato es áspera? ¡Prepárate para descubrirlo ahora! Esta parte del cuerpo de los felinos tiene la textura áspera porque posee en su superficie estructuras llamadas papilas filiformes —— pequeñas espículas de queratina que es una proteína muy resistente. Se debe a eso la sensación de que existen “espinas” en la lengua del gato.
Son las papilas filiformes que almacenan la saliva y hacen que la autolimpieza de los felinos sea tan eficiente. No en vano, según un artículo publicado en el Cornell Feline Health Center, los gatitos pasan entre el 30 y el 50% del tiempo que están despiertos, lamiéndose (y/o lamiendo a otros gatitos que residen en el mismo ambiente).
Los tutores raramente necesitan intervenir para complementar la rutina de higiene de la mascota. Por lo tanto, si todavía tienes alguna duda con respecto a cuándo se debe bañar al gato, puedes estar seguro de que la respuesta es: ¡casi nunca!
2) El “baño de gato” ayuda a higienizar posibles heridas
Los felinos son animales higiénicos. Sin embargo, el hábito de lamerse no está relacionado única y exclusivamente al deseo de los bichitos de mantenerse limpitos. El “baño de gato” también sirve para amenizar la incomodidad causada por las alergias y heridas en la piel del gato —— lo que es útil a la hora de librarse de la sangre y de otras impurezas, pero debe hacerse con moderación. Los lamidos excesivos pueden generar irritaciones e inflamaciones en la piel del gatito y empeorar la lastimadura. Por lo tanto, en estos casos, es fundamental que el tutor esté atento.
3) El “baño de gato” también sirve para controlar la temperatura y lubrificar la piel del felino
Otras funciones del “baño de gato”, que van más allá de la higiene, son: control de la temperatura y lubrificación. ¿Qué significa eso? ¡Es simple! El baño con la lengua del gato ayuda a disminuir la temperatura del cuerpo del bichito en los días calurosos y, de paso, estimula la producción de aceite por las glándulas sebáceas. Así, están más protegidos contra los agresores externos, incluyendo polvo y parásitos. Sólo ventajas, ¿no?
4) El “baño de gato” también es placentero y contribuye a la formación de lazos entre los felinos
Así como sucede con los humanos, algunos hábitos felinos les proporcionan placer y bienestar a los animalitos. ¡El “baño de gato” es un excelente ejemplo! Los lamidos y mordiditas suaves provocan una sensación positiva en los gatos, que, no por acaso, extienden la cortesía a otros bichitos y hasta a los tutores como una forma de demostrar afecto. Este comportamiento es más que bienvenido e incluso ayuda a fortalecer los lazos entre las mascotas de la casa.
5) El “baño de gato” es natural, pero puede volverse obsesivo
El “baño de gato” no sólo es un comportamiento natural sino también una marca registrada de los felinos. Sin embargo, cuando el gato pasa a lamerse obsesivamente, es importante que un veterinario evalúe la situación. El trastorno puede estar asociado a diversos motivos como que es un gato estresado, tiene ansiedad u otros problemas emocionales, hasta enfermedades como alergias e infección por parásitos.
Además de hacer el diagnóstico correcto y de recomendar el tratamiento adecuado, el veterinario puede aclarar otras dudas comunes entre los tutores con relación a la limpieza de los bichitos, como: “¿Qué se necesita para bañar al gato?”, “¿Cuánto sale bañar un gato?”, entre otras. ¡Siempre aprovecha la consulta al máximo para preguntar todo lo que quieras saber!