Seguro que has oído hablar de un perro guía, pero ¿sabes qué es un perro de apoyo emocional? Este animal desempeña un papel fundamental en la vida de las personas que tienen que hacer frente a trastornos psicológicos. No se consideran mascotas de terapia ni perros de servicio, de hecho, la “función” del perro de apoyo es permanecer al lado del tutor para proporcionarle apoyo en casos de ansiedad y síndrome de pánico, por ejemplo, ofreciéndole consuelo y seguridad emocional.
Por lo tanto, el animal de apoyo emocional no es lo mismo que un perro guía, no sigue las mismas reglas y no exige un adiestramiento muy específico. Esto significa que no siempre puede frecuentar los mismos ambientes que sus tutores. ¡Patas explica cuáles son los lugares pet friendly que el perro de apoyo emocional puede ir y cómo asegurarse de que se respeta este derecho!
Los perros de apoyo emocional ayudan a vivir mejor a las personas con trastornos psicológicos
Los Animales de Apoyo Emocional (ESAN) están a medio camino entre un animal de compañía y un terapeuta. Su objetivo es ayudar a las personas con trastornos psicológicos como ansiedad, depresión, autismo y estrés postraumático. El perro de apoyo emocional es el que podrá tranquilizar al tutor en diferentes situaciones, actuando también como un compañero que ayuda a la independencia del individuo y reduce la soledad. Además, estimula al tutor a realizar actividades que puede no estar acostumbrado a hacer debido a estos trastornos (como actividades físicas) e incluso a socializar, ya que el animal facilita la interacción del tutor con otras personas.
El perro de apoyo emocional disminuye el estrés y da un nuevo sentido a la vida de alguien. No importa la raza del perro: el apoyo emocional puede ser realizado por cualquier perrito, pero es importante considerar la personalidad dócil de la mascota, como es el caso del Labrador, Golden Retriever y Beagle. Además del perro, también existe el gato de apoyo emocional, así como otros animales, como conejos e incluso tortugas.
Animales de servicio y apoyo emocional: entienda la diferencia
Los perros de servicio son aquellos que realizan alguna función para la que fueron adiestrados. Es el caso de los perros guía, que acompañan a personas con deficiencia visual, y de los perros policía, que ayudan en el trabajo de la policía. El perro de apoyo emocional no encaja en este caso, ya que no recibe entrenamiento para actuar en este tipo de función. Tienen, como mucho, un entrenamiento básico de socialización. Sin embargo, no pienses que el animal de apoyo emocional es sólo una mascota, porque su papel va más allá de vivir en la casa del tutor. Los médicos psiquiatras pueden indicar su presencia en la vida de alguien en tratamiento por trastornos psicológicos. Además, algunos países tienen leyes para los perros de apoyo emocional, que les permiten, por ejemplo, ir a lugares a los que una mascota “común” no puede.
Es necesario recibir un certificado prescrito de apoyo emocional antes de tener un perro de apoyo
Para tener un perro de apoyo emocional, primero es necesaria la evaluación de un psiquiatra. Una vez confirmado el diagnóstico de trastorno psicológico, se emite un informe de apoyo emocional y el médico indica el apoyo de un perro mediante un certificado prescrito. El apoyo emocional animal puede, entonces, formar ya parte del día a día del tutor. Es fundamental que el tutor tenga el certificado prescrito del animal de apoyo emocional siempre consigo, porque es a través del certificado que se comprueba la función del animal y le permite frecuentar determinados lugares.
Los perros de apoyo emocional tienen una gama más pequeña de lugares permitidos
Cada lugar tiene una norma diferente sobre la presencia del perro. El perro de apoyo emocional no es lo mismo que el perro de servicio y, por tanto, la legislación es diferente. De hecho, durante mucho tiempo no hubo en América Latina ninguna ley que regulara los lugares a los que podían acudir los perros de apoyo emocional, y así sigue siendo en la mayor parte de los países.
Esto significa que estos perros deben seguir la misma lógica que los animales de compañía: sólo pueden entrar donde los animales de compañía también pueden – a diferencia de un perro guía que, según la ley en muchos países, puede frecuentar cualquier lugar al que vaya su tutor, incluidos los transportes públicos y los establecimientos privados. En el caso de un perro de apoyo emocional, el acceso del perro en centros comerciales y restaurantes viene definido por las propias normas del establecimiento. Por lo tanto, es importante comprobar siempre si el lugar admite mascotas o no.
¿Se puede viajar en avión con un animal de apoyo emocional?
Si tiene intención de viajar en avión con un animal de apoyo emocional, es importante conocer la normativa de la compañía aérea en cuestión. En algunos países, el perro puede viajar en la cabina con el tutor sin problemas. Cada compañía aérea tiene una ley individual, algunas más estrictas y otras más flexibles. Normalmente, las normas están relacionadas con el peso y el tamaño del animal. Por lo tanto, antes de viajar, comprueba qué compañía aérea es más flexible y avisa con antelación, para evitar problemas en el momento del vuelo. Lleve siempre tu certificado de apoyo emocional.
Redacción: Maria Luísa Pimenta